¿Cuál es la diferencia entre los ultrasonidos magnetostrictivos, piezoeléctricos y multifrecuencia?
Los ultrasonidos magnetostrictivos son, de acuerdo con su principio básico, una de las tecnologías de ultrasonido más antiguas. Sin embargo, su nivel de eficacia en el pasado era muy bajo.
Más tarde se descubrió la piezoelectricidad, que es de por sí muy barata, y que, además, también se puede importar de Asia a precios muy económicos. Esto explica por qué muchos han optado por la piezoelectricidad.
Ultrasonidos magnetostrictivos
Sin embargo, nosotros hemos seguido trabajando con los ultrasonidos magnetostrictivos y hemos desarrollado nuestro ultrasonido Magnasonic. Es mucho más eficaz y, sobre todo, apenas se desgasta, a diferencia de los emisores piezoeléctricos.
Por este motivo, tenemos sistemas de limpieza mediante ultrasonidos magnetostrictivos que llevan funcionando 20 años sin ningún problema, y que todavía funcionan hoy en día con el mismo emisor de ultrasonidos que al principio.
Esto no es posible con la tecnología piezoeléctrica. En este caso, la vida útil de los emisores es generalmente de entre 4000 y 6000 horas.
Esto significa que hay que sustituir los emisores cada uno o dos años, que no es lo que sucede con nuestra tecnología magnetostrictiva.
Pero también utilizan la piezoelectricidad, ¿verdad?
Sí, usamos esta tecnología cuando hay exigencias en cuanto a las frecuencias.
Por ejemplo, en el sector de la limpieza de componentes, tenemos instalaciones que funcionan con ultrasonidos multifrecuencia o piezoeléctricos. Sin embargo, la tecnología magnetostrictiva es más adecuada para la limpieza de moldes y utillajes.
En primer lugar, las temperaturas para la limpieza de componentes son mucho más bajas:
- en la limpieza de moldes, las temperaturas alcanzan hasta 95 grados;
- en la limpieza de componentes, sin embargo, la temperatura suele ser de 40 a 50 grados.
El problema de los emisores piezoeléctricos es que se deterioran muy rápidamente debido a las altas temperaturas.
Una máquina que cuente con un sistema de ultrasonidos magnetostrictivos puede utilizarse con temperaturas de más de 100 grados sin sufrir desgaste. Los sistemas con ultrasonidos magnetostrictivos también funcionan durante mucho tiempo.
En el caso de la limpieza de un componente de un equipo médico, son necesarios entre dos o tres minutos. Sin embargo, en el caso de la limpieza de un molde permanente usado en una fundición, este proceso puede llevar una hora.
Queda claro que los tiempos de funcionamiento y las temperaturas difieren mucho de un sector a otro.
La tecnología magnetostrictiva presenta, por lo tanto, muchas ventajas para la limpieza de moldes. Puede utilizarse a altas temperaturas y durante largos períodos sin que el emisor se desgaste. ¿Existen más ventajas? ¿Hasta qué punto la limpieza mediante ultrasonidos magnetostrictivos es especialmente adecuada para los moldes y utillajes?
Los ultrasonidos magnetostrictivos son ultrasonidos de muy baja frecuencia. En general, el rango de frecuencia de los ultrasonidos en los tanques está entre 18 y 20 kHz.
Además, y esto también es importante, modulamos continuamente la frecuencia entre 18 y 20 kHz, lo que quiere decir que no tenemos una onda estacionaria.
Ondas estacionarias
Una onda estacionaria es como una sinusoide, que empieza en el punto A y termina en el punto B. Siempre llegará al mismo punto y eso es precisamente lo que queremos evitar.
Por ejemplo: si se frota un diamante con un trozo de madera, la gente dirá que no puede pasar nada.
Pero si froto el trozo de madera siempre en el mismo lugar del diamante, en algún momento terminaré notando el desgaste.
Las ondas estacionarias causan daños por cavitación, que provocará una erosión en las superficies.
Para evitarlo, modulamos la frecuencia de los ultrasonidos Magnasonic entre 18 y 20 kHz.
Burbujas muy grandes para limpiar en profundidad superficies muy sucias
Las bajas frecuencias tienen otra ventaja: se pueden producir burbujas muy grandes.
¿Qué significa una burbuja grande? Significa que contiene mucha energía. Estas burbujas se forman en el líquido y cuando entran en contacto con la superficie, explotan, creando microchorros de líquido con mucha fuerza que desincrustan la suciedad.
Con frecuencias más altas, las burbujas son más pequeñas, y son menos efectivas para la limpieza. Gracias a estas grandes burbujas, podemos limpiar relativamente bien las superficies muy sucias.
FISA, 22 marzo 2020